Tenemos fandom
nuevo en la oficina... Se trata de un show británico, concretamente
de la BBC, sobre las leyendas artúricas. Merlin empezó
como una miniserie de 13 episodios pero, imaginamos que gracias a su
éxito, ya se ha asegurado una segunda temporada que se estrenará,
si todo marcha según lo previsto, en septiembre de este mismo
2009. Para que os hagáis una idea, Merlin sería a la historia
de Camelot lo que Smallville al mito de Superman. En esta revisión
de los acontecimientos Arthur y Merlin son dos muchachos adorables que
están loquitos el uno por el otro y se pasan el tiempo echándose
sonrisitas, eyefucks variados y miradas de puro amor.
Ya desde el primer capítulo, The Dragon´s Call, se ve que
hay feeling entre ellos, el propio Arthur se lo dice al mago:
"hay algo en ti, Merlin...". Y es que lo de estos
nenes empieza incluso antes de que el dragón slasher
(sí, hermanas, en este fandom tenemos un animal mitológico
que no hace más que insistir en que los dos protagonistas deben
estar juntos. ¿Quién más tiene algo así?)
le diga que su destino es velar por la seguridad de Arthur y encargarse
de que llegue a ser un rey justo algún día.
Si verles "pelear" y flirtear a partes iguales os pone tontorronas,
en el segundo episodio lo vais a flipar: Uther (padre de Arthur, interpretado
por el gran Anthony Head) le asigna a Merlin un trabajito dentro del
castillo: será sirviente de Arthur en agradecimiento por haberle
salvado la vida (que digo yo, igual al muchacho le hubiese gustado más
un buen regalo como, no sé, oro, diamantes, el príncipe
desnudo en su cama...) y entre sus "tediosas" tareas se encuentra
vestir a Arthur y presentarse en sus aposentos cada vez que le reclame,
ya sea por la mañana o bien entrada la madrugada. Por cierto,
Merlin lo pasa fatal cuando su amorcito se bate en duelo pero, cada
vez que vence a un rival, le cambia la cara y es todo alegría
y orgullo.
A Merlin aquí lo pintan como un chico algo patoso y bastante
propenso a meterse en líos y ¿sabéis quién
pone todo su empeño en defenderle y sacarle del embrollo? ¡Bingo!,
el bueno de Arthur que, aunque al principio se porte como un auténtico
capullo con él, acaba siendo su mejor amigo. Pero claro, como
era de esperar, hay un par de chicas rondando a nuestros héroes,
Gwen y Morgana, a las que más les valdría pasar el rato
juntas porque estos dos están muy ocupados queriéndose
el uno al otro.
En una ocasión Arthur y sus hombres están registrando
el pueblo en busca del mago (porque Uther tiene prohibido practicar
magia en Camelot y les persigue como delincuentes) y llegan a los aposentos
de Gaius, el bondadoso y simpático anciano que "comparte
piso" con Merlin, y en cuanto Arthur se entera de cuál es
el dormitorio de Merlin se encarga personalmente de mirarlo de cabo
a rabo, incluso debajo de la cama. ¿Qué esperaría
encontrar allí? Y, ¡ojo al dato!, hace un comentario tonto
y fuera de lugar sobre ¡el armario! Otra cosa destacable es cómo
molesta a Merlin que su Arthur no le tome en serio. Que los demás
no le crean capaz de hacer magia o le vean como un simple sirviente
le da exactamente igual, pero que Arthur se ría de él
y le menosprecie le jode muchísimo. Seguro que está deseando
decirle quién es en realidad y demostrarle lo que es capaz de
hacer, por ejemplo, arrancándole la ropa con la mirada.
En el capítulo 4, The Poisoned Chalice, aunque se pasan la mayor
parte del tiempo separados, hay subtexto para parar un tren. ¿Y
cómo es esto posible?, os estaréis preguntando. Pues,
para empezar, se protegen mutuamente de una manera que sólo dos
personas de lo más enamoradas harían: dando su vida si
es necesario. Y hay un momento, susceptible a manips, iconos,
fanfiction, wallpapers y medalla de honor si hace
falta, en el que Merlin (postrado enfermo en su cama) gime el nombre
de Arthur con el cuerpo empapado en sudor. ¡En serio, no es broma!
Eso tenéis que verlo, sí o sí.
El siguiente episodio merece mención especial, no sólo
por la participación de Santiago Cabrera (nuestro adorado Isaac
en Héroes) sino por el triángulo amoroso que se montan
los protagonistas con el mismísimo Lancelot. Como si de un culebrón
se tratara hay celos y todo. Arthur se pasa la primera parte del capítulo
chinchando a Lancelot sólo porque cree que viene a quitarle a
su Merlin (y es normal, porque el mago y el recién llegado ¡duermen
en la misma habitación!) aunque más tarde, rendido ante
los encantos del caballero, cae a sus pies igual que Merlin. Y hay algo
que deja clarísimo lo que siente Merlin por Arthur: en una fiesta,
Merlin y Gwen están hablando sobre Lancelot y el chico le pregunta
"¿si tuvieras que elegir, con quién te quedarías:
Arthur o Lancelot?" y está claro que lo dice porque
es él quién está indeciso entre ambos. Y se quedan
mirando embobados a los dos caballeros que están charlando y
riendo unos metros más allá. Muy subtextual todo.
Y si hablamos
de subtexto no podemos dejar pasar por alto la metáfora de la
homosexualidad que nos dibujan en A Remedy To Cure All Ills, en el que
un hechicero intenta arrastrar a Merlin "al lado oscuro" y
se hacen múltiples alusiones al tema de permanecer unidos, esconderse
del resto y huir. Lo mejor para resumir el espíritu del episodio
es esta frase que el hechicero le suelta a Merlin en uno de sus coqueteos
con el muchacho: "las personas como tú y yo debemos
cuidarnos unos a otros" y luego le dice algo sobre disfrutar
y practicar y mantenerlo en secreto.
Siguiendo con el tema sirviente/caballero, hay veces que esa situación
nos deja escenas memorables como Merlin haciéndole la cama a
Arthur, tocando sus sábanas, la almohada... y una buenísima
con Uther himself en el episodio de Excalibur, en la que podemos
interpretar que Merlin le dice al rey que su hijo y él están
enamorados y, ¡oh, sorpresa!, el suegro le da el visto bueno.
Ojalá Jonathan Kent hubiese hecho lo mismo...
Uther:
Le muestras la más extraordinaria lealtad.
Merlin: Es mi trabajo, mi Señor.
Uther: Pero está por encima de tu deber.
Merlin: Bueno… Podría decirse… que hay un vínculo
entre nosotros.
Uther: Me alegro. Cuida de él.
Otro episodio
subtextual donde los haya es el número 10, cuya sinopsis podría
ser perfectamente ésta: Merlin regresa a su pueblo natal para
ayudar a su mami, se reencuentra con un antiguo novio y Arthur se pone
celoso perdido (again). La suegra de Arthur se muestra en todo
momento muy orgullosa de su hijo y súper contenta de que el príncipe
y él estén tonteando (seguro que ya se ve en las fiestas
de la corte, copa de vino en mano, y codeándose con reyes y nobles).
Madre:
Debe de preocuparse mucho por ti.
Merlin: Arthur haría lo mismo por cualquier aldea, él
es así.
Madre: Es algo más. Está aquí por ti.
Merlin: Sólo soy su sirviente.
Madre: Dale algo más de crédito, le gustas.
(…)
Madre: Debes irte, Merlin. Tu lugar está junto a Arthur. He visto
lo mucho que te necesita, y cuánto lo necesitas tú. Sois
como dos caras de la misma moneda.
Además, ¡los chicos duermen juntos! (aunque a ellos les
ponen al revés y a las chicas una al ladito de la otra) y Arthur
le pasa el pie a Merlin por la cara (really), lo que viene
a ser una especie de caricia fetichista.
En la recta final de temporada la cosa sigue igual de bien: ambos dispuestos
a dar su vida por la del otro, miradas amorosas, despedida romántica
en un balcón, etc, etc... ay, si todas las series fuesen como
ésta... es de las que sorprenden por las ingentes cantidades
de subtexto. ¿No os pasa que cuando sale una serie muy slashy
pensáis que es imposible que la superen en eso y de repente -zas-
aparece una más gayer aún? En serio, lo de estos
dos es tan fuerte que si hubiese una serie con más slash sería
directamente una secuela de Queer as Folk. Palabra de slasher.
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