Pues bien,
queridos lectores, el tren llega a su destino y entramos en
¡HOGWARTS!
donde la nueva
pareja está recogiendo su pequeño pero práctico
equipaje
Snape:
Sí, Filch, este curso queremos una habitación
conjunta, con cama de matrimonio.
Draco:
Ay, Sev, ¿has metido todos los vibradores en la
maleta después de la luna de miel? ¡Esto pesa como
un demonio!
Luna:
Qué bonito es el amor…
(Análisis
de la situación: así es como Harry se queda mirando
a un tío que acaba de romperle la nariz a patadas. Claro que
sí. No se le echa al cuello en cuanto le ve con ansias vengadoras,
qué va, todo lo contrario, lo normal es mirarle con gesto soñador
y manifestar el mismo repertorio de reacciones de una ameba. Bueno,
en mi pueblo esto se llama estar flipado con alguien, no
sé en el vuestro. O sea).
Entre pitos
y flautas hemos llegado a la cena del Gran Comedor, donde tiene lugar
la presentación de Snape como nuevo profesor de Defensa contra
las artes oscuras, puesto que el susodicho anhela desde su juventud.
Sin embargo, él tiene la mente en otro sitio... ...y Draco
también.
Aquí
tenemos a Draco no pensando con todas sus fuerzas en a) su reciente
encuentro con Harry, porque del odio al amor sólo hay un pisotón
dado con las suficientes ganas de olvidarse de lo buenos que están
los hijos de los sangresucia, b) lo que hará respecto a Snape
este año.
Draco:
Ahora va a tener un montón de clases, y va a estar
siempre ocupado… Una pena que el culo Malfoy sea un culo inquieto.
¿Y a quién me busco yo ahora de amante?
Ya
hemos presentado al trío protagonista, pero, ¿quién
falta en todo fanfic slash en el que intervengan Harry, Snape y Draco
o cualquier combinación entre dos de ellos?
Dumbledore:
Ah, Harry, cómo echaba de menos nuestra sesión semanal
de consultorio sentimental. ¿Qué me traes esta tarde?
Harry:
¡Oh, profesor Dumbledore! Draco no me hace ni caso, ya no sé
ni qué inventarme. Lo he intentado todo: me he aflojado la
corbata, me he alborotado el pelo, me he hecho un tatuaje de una serpiente…
...no me pregunte dónde...
(¿Quién
necesita actividades extraescolares con una vida sentimental tan activa?).
Volvamos
a uno de los lugares del mundo mágico donde tienen lugar la
mayor parte de las citas amorosas entre magos de 14 a 17 años:
EL
CUARTO DE LOS MENESTERES
Draco:
Venga, amor de mi vida, sal ya del armario.
Severus:
¡No! Has conseguido obligarme a que me vista de mujer, ¡pero
no vas a sacarme a la luz! Ya tuve bastante con lo del boggart…
Draco:
Ay, todas las noches igual…
Severus:
¡Pero eso no significa que no puedas entrar tú!
Imagen
bastante gratuita que no viene a cuento de nada más que nuestra
necesidad de regodearnos en la contemplación de Draco haciendo
una de las dos cosas que mejor se le dan: estar follable.
Y para
que no se diga que Intruders no os provee de tíos buenos (eh,
podría decirse, por qué no, total, Fandomium se pone
muy absurdín a veces) aquí os traemos a la otra revelación
de la película.
A Cormac le
duele la cara de ser tan guapo y él lo sabe.
(Bonus
track: a
este otro le pasa lo mismo. Menuda epidemia).
Y para
celebrar estos grandes instantes en los que Cormac está tan
él mismo, unos links para mayor edificación
de nuestros lectores:
Retrataúras
bonitas
Popnografía
a cascoporro, tías
Bueno,
pues hale, ya estamos en la tradicional escena de pub de cualquier
fanfic HP que se precie. Puede ser un sitio muggle o nuestras Tres
Escobas, pero SIEMPRE llega el momento en que Harry y Draco se miran
en la distancia, a través de las sillas y las mesas.
Draco:
Potter, DEJA DE UNA VEZ DE ENVIARME FLORES A MI CUARTO. Severus las
ha visto y en una de éstas te va a coger y te va a hacer de
todo.
*Pensando
"no caerá esa breva"*
Mirada perdida,
gesto ausente... Gente, le hemos perdido.
¡Por
fín! Uno de los mejores momentos de nuestro fanfic filmado, esa
divertidísima
Atenta la
compañía porque al igual que en la peli, esto va rapidito.
Slughorn:
Harry, amigo mío, ven aquí conmigo. Me ha dicho
un pajarito que estás muy alicaído últimamente
y necesitas distraerte de ese corazón roto. Ven, ven aquí,
que te voy a presentar a mi amigo Cormac…
"Pasa,
pasa por este velo tan romántico…"
Hermione:
¡Harry! ¡No pases por aquí! Sé que
buscas a Cormac, pero, ¡no está sol…!
Cormac:
¡Harry! ¿Tú aquí? ¿Dónde
está Weasley? ¡Ve poniéndote de rodillas ahora
mismo o espera tu turno como los demás!
Snape:
Potter. Me está causando un excesivo número
de molestias, que no puedo ni pienso consentir.
Harry:
Lo siento, yo…
*Cormac
en plena epifanía por el hecho de estar persuadiéndose
de que su belleza natural y don de gentes hacen que el profesor caiga
rendido a sus pies en tres, dos, uno...*
Snape:
Cormac, me voy a hacer un llavero con sus pelotas por enano engreído,
¿sabe? Y ahora, DE RODILLAS.
Snape:
En cuanto a usted, vamos a solucionar esto. Hoy mismo. Venga dentro
de dos horas a nuestro cuarto en las mazmorras. Ah, y Potter…
Harry:
¿Sí?
Snape:
Espero que traiga sus dos varitas relucientes y preparadas.
No se
retiren aún, damas y caballeros, porque para completar esta
secuencia digna de cualquier sitcom de enredo aquí llega
EL
QUE FALTABA PARA EL KNUT *aplausos*
Filch:
¡Snape! Mira lo que he encontrado. Tu maridito te estaba
espiando. *risas del público*
(Test
de agudeza visual: ¿quién sale a todo correr desde detrás
de la cortina y vuelve a quedarse pasmado mirando a Draco?).
Draco:
¡Sev! No puedes hacerme esto, ¡ya lo hemos hablado! El
Señor Oscuro tiene prioridad para entrar en nuestra relación,
y si Potter interfiere…
Snape:
Draco, salgamos a hablar de esto.
Draco:
¡Te digo que no! ¡El Señor Oscuro…!
Snape:
Del Señor Oscuro me encargo yo. Ahora necesitamos practicar,
y él es perfecto. ¿No ves que está colado por
nosotros? Podemos manejarlo como una marioneta… ¿No necesitas
experimentar?
Draco:
¡No con él!
Snape:
¿Y qué tal si uso otros medios para convencerte?
Draco:
…espera… Sev, no… baja un poco más…
ahí, hmmm. Bueno, igual me lo pienso.
Oportuno
fundido a negro para que la pinícula pueda ser proyectada bajo
el rating de "Para todos los públicos".
Corolario
de todo lo anterior: Harry cayendo en la cuenta de qué
era lo que pasaba entre esos dos y sorprendiéndose muchísimo,
como si no hubiera tenido ni un solo indicio antes de encontrárselo
en las narices. Le sucede al menos una vez por libro y película.
Llegados
a este punto hemos de hacer un inciso para realizar un experimento
:D
Quien nos
haya seguido hasta aquí sin duda habrá comprobado que
la secuencia de la fiesta de Slughorn es ni más ni menos que
un homenaje a ese gran cómico británico que se adelantó
a su tiempo, el sinpar
Fase
1 del experimento: examen de datos objetivos. Para ello debemos
recordar las apariciones y desapariciones de los personajes hacia
el interior de la romántica cortinilla, y comparar con este
vídeo:
El
pozo de los deseos
¡Misma
estructura y mismo ritmo narrativo!
Pero eso no
es todo, porque en la Fase 2 podemos tomar la secuencia
completa y pedir a un amigo habilidoso con uno de esos artilugios para
montar vídeos que nos lo ponga a velocidad un poco más
acelerada de lo habitual. Después, métase en el Youtube
y trasládese a
EL
BENNYHILLFIZADOR ATÓMICO (*)
¡...y
obsérvese cómo un fragmento de una película de
Harry Potter se convierte, por arte de magia, en un sketch de lo más
gracioso para entretener a nuestros invitados en un cumpleaños!
(y mientras os montan el vídeo se puede comprobar su efectividad
con cualquier vídeo que tengáis por casa de la boda de
un pariente. ¡Nunca más reuniones familiares coñazo!).
Como colofón
de nuestro experimento, documentación utilísima y necesaria
para la vida AQUÍ.
(*)
No nos hacemos responsables si el aparato se ha acelerado tanto
que ya no comprende el mundo a su alrededor y casca. No podemos
estar en todo a la vez. Aunque lo parezca. Pero es así. La
dominación mundial es una cosa muy seria, señores,
y no se puede estar en misa y tocando las campanas.
Vale,
después de este interludio cultural, sumerjámonos
de nuevo en las interioridades emocionales de Snape, Harry y Draco,
porque aquí llega un nuevo episodio romántico de nuestro
trío.
Harry
(murmurando): Bueno, la nota de Sev decía que tengo
que seguirlo por aquí…
Draco:
Bueno, Potter, al parecer estás invitado a nuestros
juegos. Te presento… el Armario de las Fantasías. Sev
y yo solemos venir aquí: el que está dentro se ve inmerso
en la fantasía del que está fuera. Él está
ahí ahora. Así que tú decides, ¿a qué
vamos a jugar hoy?
Harry:
Hmmm… Me iba a conformar con un Draco y un Severus,
pero… ¿qué tal dos Dracos?
(Nota
de la Redacción: lo sentimos, en Producción no había
pasta para implementar otra cara de Harry. Es la de siempre. Os aguantáis).
Al día
siguiente tienen lugar los sucesos que llevarán a la famosa
escena del cuarto de baño. Como todo camino, empieza por un
pequeño paso, que en un fanfic es siempre otro momento de miraditas
sufrientes entre Harry y Draco en el Gran Comedor. Qué pena
que todo se enredara tantísimo con lo bien que iba.
HISTORIA
DE UN MALENTENDIDO
Una
de esas catástrofes cósmicas que empiezan con el revoloteo
de las alas de una mariposa y que los mayas vienen profetizando desde
que inventaron el calendario redondo.
Se
fragua aquí.
Harry:
¡Draco! Sé que estás dolido por lo que
me dijo anoche Sev, pero…
Draco:
¿Ahora lo llamas Sev? Los dos pasáis de mí
en la cama en lo que se suponía que iba a ser UN TRÍO,
y ¿ahora lo llamas Sev?
Harry:
Draco…
Puedo explicarlo…
Y
continúa acá
Cuando
Draco mira hacia un lado y piensa, esperando que Harry lo entienda:
"necesito estar a solas para echar unas lagrimitas a gusto..."
"...y
tú, Potter, no se te ocurra seguirme, ¿entendido?"
(Draco
está convencido de que la fortuna Malfoy también puede
comprar poderes telepáticos).
Harry:
¡Quiere que le siga! * sale disparado en cuanto desaparece
por la puerta *
En
el cuarto de baño de las chicas...
(Seis películas
esperando ver lo que todas hemos leído en cientos de fics).
Draco:
¿Qué pasa? ¿Es que no soy lo suficientemente
guapo? ¿Rico? ¿Famoso? Por qué, ¿por
qué te quiere a ti y no a mí? ¿POR QUÉ?
Draco:
¡Oh, mundo cruel! *se autoflagela*
Harry:
Draco, ¡eso no es verdad! Yo sólo soy la novedad,
pero podemos querernos los tres… ¿Por qué no
dejas que nos queramos los tres?
Draco
*cayendo en la cuenta*: A propósito, ¿no te
dije que NO.ME.SIGUIERAS?
Esto tendría
que haber terminado como tenía que ser, con Harry aproximándose
por detrás y envolviéndole en un amoroso y comprensivo
abrazo; Draco prorrumpe en sollozos mientras el Gryffindor pelinegro
le besa el cuello y le declara su amor imperecedero, después
de lo cual se van a buscar a Snape, hacen las paces en la cama y
Dediquemos
un minuto de silencio a pensar cómo habría acabado
si una slasher se hubiera infiltrado en el equipo de guionistas
y hubiera cocido al resto a tequilazos *.*
Volvamos
al presente: Draco sufre otra de sus pataletas y se lía
a hechizos con Harry por debajo de los váteres. Éste
se defiende de forma un poco bruta (hay que reconocerlo) y el resultado
es este:
Snape:
*mira hacia abajo con desaprobación* Vaya crío
más dramático. Potter, ¿qué le ha pasado
ahora?
Harry:
Cree que me quieres más que a él, cariño.
Snape:
Oh. Comprendo. Bueno, creo que entre los dos encontraremos la forma
de que entienda que esta relación puede ir en tres direcciones.
joer
qué película más oscura >.<
OBSERVACIÓN:
De todas formas, ¿os habéis fijado en la cantidad
de veces que Snape asiste a un evento de consecuencias trascendentales
y se queda sumido en un misterioso silencio que nadie comprende muy
bien? Hemos contado unas cuantas en esta entrega de la saga. ¿A
qué se debe esa obsesión por quitarle diálogos
cuando en el libro los suyos suelen ser de los mejores? ¿Qué
podemos hacer al respecto?
En
fin, las cosas se ponen feas. Harry se coge tal disgustazo
que se pira al risco más agreste de la costa británica,
seguido por Dumbledore, que en vista de lo visto está a punto
de hacerle una confesión sobre sus propias tendencias sexuales.
Sin embargo la aventura se acaba torciendo porque al hombre no se
le ocurre otra cosa que ponerse a buscar baratijas en una cueva, como
si Harry no tuviera otra cosa en qué pensar. Con la edad se
vuelven como críos, oigan.
Por
su parte, Draco está que ni descansa ni sosiega. Es
que lo que hizo tampoco estuvo bien, ¿eh? Y ya sabemos cómo
acaban las noches de insomnio en Hogwarts: con todo pichigato deambulando
por los pasillos y confluyendo en... ¿a que no lo adivináis,
amigas de Fandomium?
Dumbledore:
Draco…
Severus y Harry han huido sin ti. Te han traicionado. Es hora de que
tú los traiciones y te vengas conmigo.
Draco:
¿Qué?
Eso no puede ser. No puede ser, ¡estoy atado a ellos! ¡Mi
marca me ata a Severus!
Dumbledore:
¡Ven conmigo! Cometeremos adulterio de una forma
deliciosa, ¡y entonces Harry me querrá!
Draco:
Urgh, viejo pervertido, ¡quítame las manos de
encima!
Snape
(a Harry): El viejo quiere destruir nuestra relación…
yo me encargo. ¡Avada kedavra!
Draco:
¡Qué has hecho!
Snape:
¡Era
necesario! Ahora podremos amarnos siempre…
Ron:
¡Vaya funeral! No he visto más concentración
de plumas desde la Gran Estampida de Hipogrifos del 87.
Hermione:
Ron, no seas insensible, Harry está sufriendo. ¿Verdad
que sí, Harry? ¿Cómo te encuentras?
Harry:
No sé, ¡no entiendo nada! Este fanfic no debería
haber acabado así, ¡deberíamos haber estado todos
vivos, felices y con una Mary Sue Slythindor nacida de un mpreg triple!
La autora de todo esto es un asco.
Hermione:
Ya, se ve que la Jotaká no se ha leído Historia de
Hogwarts… ¿Y qué vas a hacer ahora?
Harry:
Creo que haré un recorrido por todo el país buscando a
los antiguos amantes despechados de Voldemort, que me ayuden a matarlo
y rescatar a Sev y Draco. Un tal R.A.B. ya se ha apuntado a la invitación
en Facebook, ¡seguro que no es difícil! Si sólo
estuviera el profesor Dumbledore aquí para guiarme en mi camino…
Dumbledore:
¡DUMBLEDOOOOOOOORE! Niños, ¡he vuelto! ¡Ahora
todos podemos bailar desnudos en el Bosque Prohibido y estar en comunión
con nuestros cuerpos! ¿Estáis conmigo?
Ron:
…
¡Y
esto-esto-esto-esto es todo, amigos!
¡BONUS
TRACK!
Después
de la lectura de nuestro fic, pregunta: ¿sabrían nuestras
lectoras determinar a quién le queda mejor un traje negro?
Heiko
(Evil Mad Doctor)
Ronna
(Canadiense)