-No queda
sino batirnos.
-¿Batirnos contra quién, don Francisco?
-Contra la estupidez, la maldad, la superstición, la envidia
y la ignorancia.
Arturo
Pérez-Reverte: El Capitán Alatriste.
Tenemos
con nosotras a Wakatta, una de las autoras que aportaron grandeza al
fandom de Harry Potter en slash en nuestro idioma con su obra, “Fidelio”.
Pero Wakatta también es una importante promotora de medios y
actividades en el entorno de fandom, así como autora de ficción
más allá de Harry Potter y de “Fidelio”. De
todo ello hablaremos a continuación. Bienvenida a Intruders,
Wakatta.
Muy buenas.
Como siempre, exageras al hablar de mí, pero ya nos conocemos
desde hace tiempo y te aprecio con tus virtudes y tus defectos ;) Fuera
bromas, es un auténtico honor ser entrevistada para este medio
que he leído desde siempre y con tanta devoción.
¿Cuál es tu formación y ocupación
actual en “vida real”?
Soy licenciada
en Historia, y actualmente estoy cursando la primera y polémica
edición del Máster de Formación del Profesorado,
lo que era el antiguo CAP. Aparte, me preparo las oposiciones de Geografía
e Historia. Como podéis deducir, mi sueño es estar algún
día en un instituto enseñando Ciencias Sociales a los
chavales (y arriesgándome a que me apalicen y lo cuelguen en
Youtube).
Se te conoce en Harry Potter como Wakatta, pero en Livejournal
eres Lobazul y entre mucha gente, Naru. ¿Cuál es el origen
de tus diversas identidades en fandom?
Ejem, sí.
Bien. Tercera pregunta, y ya voy a empezar a quedar mal. Genial.
El nick de
Wakatta responde a, si me perdonas la expresión, una coña
marinera. Yo estaba antes en FF.net con otro nick, me lo quise cambiar
por razones que no vienen al caso, y lo primero que me vino a la mente
(y estaba disponible) fue lo de Wakatta, que en realidad era mi profesora
de japonés. Eso fue antes de que me diera por escribir Drarry.
Cuando empecé a publicar “Lucharé a tu lado”
se me olvidó cambiarme el nick por algo más decente, y
cuando quise darme cuenta, sencillamente era demasiado tarde. Sí,
os podéis reír. Y sí, odio ese apodo.
Tres cuartas
partes de lo mismo con Lobazul –sólo que éste, al
menos, no me provoca vergüenza ajena-. Me registré en el
LJ por unirme a una comunidad, y todos mis nicks habituales estaban
ocupados. Por aquel entonces, no tenía pensado participar activamente
en el Livejournal. Ya, ya lo sé. No me importa que os sigáis
riendo, de verdad.
En cuanto
a Naru, es el nombre de la protagonista de Love Hina –manga que
probablemente muchos consideren infame, pero fue el primero que compré
enterito, y le tengo cariño-. Empecé a usarlo en algunos
foros, y así me quedé. Es el nick con el que más
me identifico. Tengo amigas de toda la vida que de repente me llaman
Naru.
Hablemos de tu faceta como autora de fanfiction. ¿Qué
te llevó a plantearte que podrías participar como tal?
¿Qué te motivaba?
Yo es que
nací con el sexto sentido fanfiquero, en serio. Ya de enana,
veía los Power Rangers o las Tortugas Ninja (no quiero ni un
comentario) y pensaba “esto podría ser así”,
“a esta trama le falta algo”. Leía libros, y luego
jugaba a imaginarme historias paralelas con los personajes de ese autor.
Escribir “mentalmente” historias, ya fuera con mis personajes
o con los de otros, era mi distracción favorita cuando no podía
dormir o iba y venía al cole en autobús.
Cuando leí
mi primer fanfiction, descubrí con alborozo que no era la única
tarada mental que hacía aquello, y que podía empezar a
plasmar mis tonterías por escrito para que alguien las leyera.
Siempre he adorado escribir, y sólo gracias al fanfiction he
visto esa faceta mínimamente realizada.
“Fidelio” es la obra que te lanzó al éxito
en el fandom de Harry Potter. ¿De dónde surgió
la idea de escribirlo?
Al estrellato…
Bueno, es tu opinión, y no la mía.
Recuerdo
poco de “Fidelio” porque es un fic que me queda algo lejos
y que hace tiempo que no releo –ni pienso releer-, pero me suena,
vagamente que tuve una visión (hablando con una amiga, me parece)
de Draco Malfoy apareciendo herido en La Madriguera. Me vino esa imagen
mental y me planteé, ¿cómo llegó hasta allí?
¿Por qué decidió acabar en casa de los Weasley?
¿Quién y cómo le hirió? Y empecé
a desarrollar la historia.
¿Cuánto tiempo tardaste en escribir lo que hay
actualmente publicado? ¿Cuánto tardabas en redactar cada
capítulo?
Sinceramente,
no me acuerdo muy bien. Me parece recordar que un par de años.
Cada capítulo
me solía llevar un mes, aproximadamente. Por aquel entonces yo
era una cazurra que aún no había descubierto la presencia
beneficiosa de una buena beta, por lo que yo misma tenía que
releer una y otra vez el fic, para corregir ciertos fallos tontos que
tan típicos son en mí. Siempre me quedaba cierta sensación
de inseguridad, por lo que intentaba retrasar al máximo el momento
de publicar. Ya te digo, cosas que podrían haberse arreglado
teniendo a alguien que me corrigiera. Errores de juventud.
¿Qué quisiste transmitir a la lectora? ¿Qué
ideas intentaste que quedaran claras, sobre todo lo demás?
Buf. Mira,
te repito lo de antes: es un fic del que apenas recuerdo las directrices
básicas. Voy a hablar de memoria, así que es probable
que la respuesta no sea demasiado profunda.
Vamos a ver.
Lo que me planteé con “Fidelio” fue un ataque directo
al maniqueísmo de nuestra amiga JB Rowling. Voy a hablar claro:
Jotaká creó un universo increíble, pero se quedó
a medio camino a la hora de desarrollarlo. Parió personajes tan
atrayentes y profundos como Severus Snape, Draco Malfoy o Grindelwald,
y no los supo explotar. Lo de Draco es de juzgado de guardia: en el
primer libro tiene más carisma que Harry, Ron y Hermione juntos
–lo cual, dicho sea de paso, tampoco es demasiado difícil-,
y en el infame Deathly Hallows, ha quedado reducido a un llorón.
Una evolución pésima, para un personaje que podría
haber dado mucho juego.
Empecé
a escribir “Fidelio” por muchas razones, pero principalmente
para hacer algo de justicia –bueno, a mi manera y con mi escasa
proyección- a Draco, a Severus, a Salazar, a Pansy. Me parecía
increíble que nuestra amiga la Ro tuviera personajes con tanto
potencial, reducidos a un hatajo de llorones sencillamente porque ella
prefería dividirlo todo en buenos y malos. Tenía la sensación
de que había muchas historias ocultas tras cada uno de los mortífagos
–y tras cada uno de los “buenos”, porque lo que le
hicieron a Lupin fue para hacérselo mirar- y que había
que contarlas. Mucha gente lo hizo, antes y después que yo; no
sé si lo conseguí del todo, pero ahí quedó
mi pequeña aportación.
En “Fidelio” se toca el tema de la redención
de los personajes que tomaron parte activa en el bando mortífago.
¿Por qué crees que merecían ser redimidos?
¿Por
qué no?
Mis estudios
me han enseñado una cosa, y es que no hay buenos ni malos. Ésta
es un lección que deberíamos aprender todos, sobre todo
en este país llamado España donde tan aficionados somos
a saltarnos a la yugular. Aquí, y perdóname por sacar
un tema polémico, hubo una guerra hace menos de un siglo, donde
la mitad de un pueblo se enfrentó a la otra mitad. Y aún
hoy, unos y otros nos siguen intentando vender que su bando era un coro
celestial de ángeles que se limitaron a defenderse de los ataques
de los pérfidos rojos/malvados fachas.
Sé
que es un ejemplo muy radical, pero yo tenía muy presente la
Historia a la hora de describir las motivaciones de los mortífagos.
No se trata de una “redención”, creo yo, sino de
explicar cómo y por qué hicieron lo que hicieron. La Rowling
–a quien a estas alturas le deben estar pitando los oídos,
allá donde esté- lo redujo todo a “oh qué
malvados son los malos, que les amenazan con matar a su familia y no
son capaces de resistir, los muy cobardes”. Yo creo que cualquier
persona –cualquiera- podría cometer auténticas barbaridades
si con ello defendiera la vida de los suyos. Yo lo haría, tú
lo harías, y Rowling probablemente lo haría. Y, por supuesto,
también lo hicieron Draco y compañía. Simplemente
expliqué sus circunstancias, intentando presentar un cuadro más
o menos realista. A fin de cuentas, hubo una vez un país entero,
que hizo oídos sordos mientras su gobierno cometía barbaridades,
por falsas creencias y por miedo. ¿O no?
¿Qué personaje te resultó más interesante
a la hora de recrearlo en la historia, y cuál fue más
complejo, y por qué, en ambos casos?
¿El
más interesante? Debería decir Draco, pero ahora mismo
lo que se me viene a la cabeza del fic fue un capítulo que escribí
con Pansy de protagonista, que me dejó bastante satisfecha. Pansy
era un personaje que no me atraía demasiado en los libros (en
fin, ya sabemos cómo la pintan) y en el que me interesé
gracias al fandom. Fue difícil de escribir, tuve que tener mucho
cuidado porque trataba un tema polémico –abuso sexual a
menores- pero me gustó mucho otorgar una historia a Pansy, algo
que justificara su evolución y su absoluta devoción a
Draco, lo que en el fic la llevaba –si mal no recuerdo- a unirse
a la Orden del Fénix por él.
¿El
más complejo? Harry. En los libros es –perdón de
antemano a los fans del personaje- tan botarate y tan palurdo, que me
hizo sudar tinta en la tarea de pintarle con un mínimo de inteligencia
y sentido común, sin que me quedara totalmente OOC. Creo que
fue cosa de Draco, por supuesto. Pon un Slytherin en tu vida, je.
¿Por qué crees que “Fidelio” llegó
tan rápidamente a ser un éxito en el mundo del fanfiction?
¿Qué tenía para gustar a esa gran mayoría
de lectoras?
Por Dios
bendito, deja de magnificar el fic.
Lo siento
pero no sé cómo responder a esto. No tengo constancia
de que “Fidelio” tuviera más o menos repercusión
que cualquier fic. Sí, fue el más leído de todos
mis Drarrys, pero eso tampoco quiere decir mucho. Yo lo calificaría
de un fic medio, tenía mis lectoras, como todo el mundo.
En cuanto
a qué les gustaba… Pues no sabría decirte. A lo
mejor buscaban lo mismo que yo, una revisión del mundo mortífago.
Lo que sí te puedo asegurar es que no venían por el porno,
amiga.
¿Qué va a pasar con el epílogo de Fidelio?
Me consta que a mucha gente le gustaría verlo publicado.
La pregunta
del mal.
Voy a intentar
que esto no parezca más estúpido de lo que ya es: escribí
los últimos capítulos de “Fidelio” en una
fase un poco delicada de mi vida. No es cuestión de ponerme en
plan emo y que tengas que acompañar la entrevista de una canción
de My Chemical Romance y una cuchilla de las de cortar venas, pero ese
fic va ineludiblemente unido a una época que no me apetece recordar.
En su día, lo aparqué porque no estaba de ánimo
para publicarlo, y ahora, sencillamente, soy incapaz de encontrarlo
entre toneladas de CD’s antiguos. De todas maneras, no creo que
merezca la pena resucitar una historia que cayó en el olvido
hace tantos años.
Si alguna
vez encuentro el puñetero archivo del epílogo, es probable
que se lo pase a algún insensato para que lo corrija.
Después
de “Fidelio” y de Harry Potter vinieron otros fandom y otras
experiencias dentro de terreno del fanfiction. Tu trayectoria se ha
desarrollado a lo largo de Expediente X, Harry Potter, Sé Lo
Que Hicisteis y ahora en fútbol. No tienes miedo a cambiar de
fandom ni parece que sientas pena por dejar el anterior. ¿Por
qué estos cambios? ¿Es una forma de renovarte o son etapas
sucesivas hacia una madurez dentro del mundo del slash?
Gracias por
cambiar de tema. Interesante pregunta. Sencillamente, cuando un fandom
ya no te proporciona ninguna satisfacción, es el momento de hacer
las maletas y mudarte a otro lado.
Harry Potter
ha sido el más grande, y estuve muchos años pasándomelo
bien a su sombra. Conocí a gente estupenda y no tan estupenda.
Pero yo fui una de esas personas a quienes Deathly Hallows les mató.
No sentí ninguna pena al dejarlo, porque sentía que ya
no tenía nada que aportar.
Sé
Lo Que Hicisteis fue algo corto pero intenso. Un boom que duró
poco más de un año, pero que me reportó momentos
de tremenda diversión. Aquí sí que conocía
gente genial, con la que sigo manteniendo el contacto. Pero, nuevamente,
en el momento en el que SLQH-fandom empezó a perder interés
gracias a laSexta y su política de matar a la gallina de los
huevos de oro, no tuve más remedio que irme a otro lado. Aquí
sí con más pena, porque co-administraba una comunidad,
junto a la gran Petulante Tuk. Pero me consta que SLQH Slash quedó
en muy buenas manos.
Ahora el
fútbol, que es un fandom complejo que requiere ir más
allá de la labor típica de una admin. Un fandom integrado
por personas que, literalmente, mueren y viven por sus colores. Con
mil y una parejas, resulta una mezcla interesante entre el forofismo
y el fangirlismo. El fandom de fútbol tiene muchísimo
más recorrido, porque si te agota una pareja, tienes muchas más
donde elegir. Y jamás vas a cansarte de ver los partidos de tu
equipo. No sé si el fandom alguna vez morirá, pero yo,
evidentemente, estaré siempre cada domingo viendo a mi Real Madrid,
o a mi Selección española.
Sí,
creo que hay cierta evolución. Cada vez me implico más,
y cada uno me enseña más que el anterior. También
he tenido la suerte de encontrar en cada uno a gente muy válida
con la que aprendo muchísimo.
¿Qué
haces actualmente como autora, y cuáles consideras que son tus
mejores obras en los fandom de Sé Lo Que Hicisteis y fútbol?
Actualmente,
como autora, estoy totalmente centrada en el fandom de fútbol.
Hay dos grandes OTPs a las que rindo tributo como buenamente puedo:
el famoso Empanadilla (David Villa/Cesc Fàbregas) y una pareja
relativamente nueva que me ha atrapado de una forma casi ridícula,
el popularmente conocido como Xanero (Xabi Alonso/Esteban Granero).
Aparte de algún one-shot esporádico que se queda entre
mis amigas cercanas y yo, estoy escribiendo dos historias largas, una
de cada pareja, en las que intento volcar todo lo que he aprendido durante
tantos años. Además, tengo la suerte de contar con dos
betas geniales que me están enseñando aún más.
En el fandom
de SLQH escribí muchos fics, y uno de ellos (“Vacaciones”)
bastante largo, pero yo me quedo con dos: el one-shot “Y a mi
amigo Dani”, y “Fútbol”, un fic que estuvo
madurando durante un año y del que me siento particularmente
orgullosa.
En el fandom
de fútbol he escrito multitud de parejas, con más o menos
gracia. Creo que se me conoce por ser autora compulsiva de Empanadilla,
y de lo que llevo publicado, me quedo con el fic “Es Navidad”.
Mi mejor fic probablemente será el fic Xanero del que te he hablado
antes, titulado “Mirar la camiseta”, porque hacía
tiempo que quería explayarme escribiendo sobre las ambiciones
y las frustraciones de la vida de futbolista, y la verdad es que estoy
disfrutando muchísimo haciéndolo.
¿Cómo
te sientes escribiendo escenas de sexo? ¿O es más complicado
desnudar emociones?
Sabes cómo
dar en el clavo, ¿eh?
Bueno, no
es ningún secreto que durante mucho tiempo me negué en
rotundo a escribir escenas de sexo, concretamente en el fandom de Harry
Potter. Me parecía –y me sigue pareciendo- que se recurría
demasiado al lemon fácil y rápido para rellenar páginas.
Una de mis frases preferidas era “Harry y Draco no son conejos”.
También, es que mis historias no me pedían que subiera
más allá de PG-13. Mi Harry y mi Draco eran bastante inocentes
en ese sentido; no voy a decir asexuales, pero se preocupaban mucho
más de salvar el pellejo, que de meter la mano dentro de los
pantalones del otro.
Empecé
a escribir lemon en el fandom de SLQH, sencillamente porque ahí
sí que no había vuelta atrás. Ángel y Dani
son de todo menos inocentes, y tenía que subir la temperatura
en algún momento. Me costó, pero bueno, creo que lo tengo
dominado (más o menos).
En el fútbol
ocurre tres cuartas partes de lo mismo, y ya me he acostumbrado. Eso
sí: no me gusta escribir escenas de lemon. Lo odio. Así
que me las apaño para escribir de forma que sea el lector quien
se lo imagine todo. Me suelo centrar en el aspecto sentimental, y no
en lo puramente físico. De momento, ha colado.
Desnudar
emociones me resulta facilísimo, y tendría que plantearme
por qué, teniendo en cuenta que soy una persona bastante fría
emocionalmente. Pero me resulta sencillo ponerme en el pellejo de los
personajes y describir qué sienten. Tengo que hacérmelo
mirar.
En
tu opinión, ¿qué autoras te parecen más
influyentes y relevantes dentro de cada uno de los anteriores fandom?
Con tu permiso,
me voy a centrar en SLQH y el Fútbol, porque Expediente X me
pilló demasiado joven, y de Harry Potter no voy a decir nada
que no se sepa.
Sé
Lo Que Hicisteis me descubrió muchas autoras fantásticas,
aunque la mejor es sin duda Ronnachu, una chica que creo que te sonará
de algo. Es una de las pocas personas que lograba expresar algo en un
drabble. Es una de las mejores escritoras que puedes toparte en el Livejournal.
Recomiendo especialmente “Dani se ha enamorado” o sus fics
gemelos “Ángel Martín” y “Dani Mateo”
(genialidades en forma de monólogo) y, sobre todo, es un crimen
no haber leído su fic largo, “Menudo fin de semana os espera”
(cuyo título real es, todos lo sabemos, “Collares of Love”).
Además de ella,
no puedo dejar de destacar a Petulante Tuk, “Dublín”
de Riatha, Driate, Manisseta, y a la valiente e innovadora Insaneslasher.
En fútbol,
hay muchísimas autoras, muchísimos pairings, y no tengo
la suerte de controlarlos todos, así que voy a ser un poco parcial.
“No es sólo un juego” de Ela_san es de lo mejor que
yo he leído en este fandom. Wlanki es una autora joven que escribe
como los ángeles. Dfotw hace muy buenos fics, tanto en inglés
como en castellano. Deraka me rindió con “You’re
the music in me” y “El lenguaje secreto de los números”.
Hay más autoras influyentes, por supuesto, pero por afinidad
de pairings, ésas son las que habitualmente leo.
¿Qué perspectivas de futuro tiene el slash en
nuestro idioma? ¿Podemos confiar en que surja una cantera que
nos ayude a evolucionar hacia una segunda era, más luminosa que
la anterior?
Jejeje.
…ah,
¿me lo preguntabas en serio?
A ver. No
pretendo infravalorar a las generaciones posteriores, pero aquí
ha habido un cambio de mentalidad clarísimo.
Tú
y yo venimos de una época donde lo que molaba era tener iniciativa
y hacer cosas. Yo veía una página web y pensaba “yo
también puedo hacerlo” y aprendía HTML. Luego veía
un fanvid y pensaba “esto también puedo hacerlo”
así que aprendía a utilizar el Adobe Premiere. Leías
un fic y te entraba el gusanillo de escribir. Te encontrabas con un
buen montaje, y eso te animaba a instalarte el Photoshop.
Lo siento,
y que me perdone quien pueda sentirse ofendido, pero esto ya no se lleva.
¿Buscar un hosting, o pagarlo tú mismo, descargarte un
sistema de foros, instalarlo, toquetear bases de datos con mySQL, diseñar
una web, montarte una página desde la nada? ¿Para qué,
amiga mía, si existen cosas preinstaladas, si en cinco minutos
puedes montarte una comunidad de Livejournal y meter a gente para exigir
que te la llenen de contenido?
Antes se
buscaba crear, tener esa sensación de entrar desde un ordenador
ajeno a tu página web, y sentir la satisfacción de saber
que todo aquello había salido de tus manos.
Ahora se
busca el protagonismo. Hacer cualquier chorrada, y autoproclamarte “admin
de la comunidad X, aunque tenga un mes de vida y cuatro posts, ninguno
de los cuáles he escrito yo. Pero, ¡eh! ¡Que yo soy
la jefa, adoradme!”.
Me consta
que hay gente inteligente que podría servir de cantera. Hay una
base. Lo que falta son ganas de ponerse a trabajar.
El día
que a ti se te antoje terminar con Intruders, me temo que nadie tomará
tu relevo. Es triste, pero es así.
¿Qué
autora de las que has leído durante el último año
te ha sorprendido más, y por qué?
A ver, pido
perdón de antemano por caer en el amiguismo, y es que últimamente
sólo leo fútbol, y evidentemente, en un fandom tan pequeño
nos conocemos todas.
Podría
nombrar a todas las que he destacado antes, pero si me hablas de sorprender,
tengo que contarte el caso paradigmático de Ela_san.
Una chica
que apenas había escrito antes, y que de repente se plantea hacer
un fic largo y desarrollado. Con un estilo propio, muy definido, sin
intentar ni pretender imitar a nadie. Con una idea muy clara. Con una
gran personalidad. Cosas que actualmente se ven poco, en el fandom hispano.
Tuve el honor
de ser una de sus betas, y de ver cómo planteaba dudas, preguntas,
cuestionaba su propio argumento. Una auténtica labor de autocrítica
que al final la llevó a escribir un fic maravilloso, en el que
imprimió su carácter. No te voy a ocultar que, entre la
dictadura del drabble y demás zarandajas, historias como la suya
me hacen mantener la fe.
¿Te
planteas la ficción profesional? De ser así, ¿qué
temas tocarías? ¿En qué género?
Por plantear,
me planteo muchas cosas. Lo cierto es que de pequeñita, ser escritora
profesional era mi sueño. Luego fui creciendo, y me di de bruces
con la cruda realidad. Es muy difícil meterte en ese mundo, y
yo jamás he tenido, ni la fuerza para intentarlo, ni a alguien
que me empujara a ello.
Me gustaría
escribir novela histórica, que es mi género preferido.
Me encantan los relatos que transcurren en la Edad Media, sobre todo
aquellos que tocan los temas de intolerancia religiosa, guerra y conquista.
Y mira, vivo en la ciudad adecuada para situar una historia de ese estilo.
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¿Crees
en aquello de la vocación, la visión del mundo, el impulso
literario, la pulsión artística…?
¿Me
estás preguntando si se nace o se hace?
Sin lugar
a dudas: se nace. Pero ojo, quiero matizar una cosa. A la mayoría
de nosotras (las que escribimos, digo) nos han dicho desde que éramos
pequeñas eso de “qué bien escribe la niña”.
Ahora bien, eso no quiere decir que nuestras madres nos hayan dado a
luz con un diccionario de sinónimos bajo el brazo. Creo que lo
que distingue a alguien que “lo lleva dentro” de alguien
que definitivamente no sirve para escribir, es que desde que aprendió
sus primeras letras, ya tenía un libro en la mano.
Te tiene
que gustar. Es la palabra clave. Yo he conocido gente por estos mundos
cibernéticos que, al entrar a un foro/web donde había
un par de “escritores”, automáticamente les entraba
la pelusilla y se lanzaban a escribir. Lo que no estaba del todo mal,
salvo por el hecho de que NO les gustaba escribir. Lo hacían
con esfuerzo, a regañadientes, sin ponerle pasión, y desde
luego sin pizca de originalidad o talento. Para ellos suponía
un auténtico sufrimiento.
Yo no sé
si soy buena o no, pero me gusta lo que hago, me ha gustado siempre,
y por eso pierdo gustosamente el tiempo intentando mejorar.
¿Qué
grado de independencia debe tener una autora respecto a sus lectoras,
y los reviews que recibe? ¿Hasta dónde debemos dejar que
nos influyan?
Interesantísima
pregunta.
Ciertamente,
debe de haber un término medio.
Yo conozco
a gente que mantiene que “yo escribo para mí misma, no
para los lectores”. Vale, bien. Si escribieras realmente para
ti misma, no publicarías, y no te molestarías en corregir
tu escrito (bueno… si lo haces, claro).
En el otro
lado de la balanza, conozco a otros que están tan pendientes
de lo que los lectores digan que coartan su propia creatividad. Esto
no lo pongo, porque va a molestar a los lectores. A este personaje no
me lo cargo, porque es el preferido de los lectores. Y aquí un
poco de lemon sin venir a cuento, que es lo que me piden los lectores…
Por el amor de Dios, un poco de personalidad.
A ver, yo
escribo MUCHO. Siento la necesidad de plasmar en papel cualquier chorrada
que se me pase por la mente. Pero ni la mitad de lo que escribo llega
a salir jamás de mi ordenador (o de mi círculo privado
de amigas) sencillamente porque no es publicable. Porque es una ida
de olla tremenda, porque contiene demasiados chistes privados o sencillamente,
porque es MALO de solemnidad.
En el momento
en el que decido que un fic va a ser publicado, que tiene suficiente
calidad como para que lo lean otros, ese fic empieza a verse un poquito
condicionado por quienes me van a leer. Es entonces cuando empieza el
largo proceso de beteo, corrección, adaptación y tal.
Siempre hay cosas que cambiar, como matices que sólo captes tú,
o escenas que no puedan resultar del todo comprensibles a quien no esté
dentro de tu mente. Pero intento que ese proceso no me haga perder mi
esencia. Intento que, a pesar de estar “adaptando” esa historia
para que sea comprensible por todos, siga siendo mi fic. Y eso es algo
que dejo muy claro: acepto sugerencias de lectores y de betas, pero
en última instancia, sobre mi historia decido yo.
¿Profundidad
o frivolidad?
Sería
muy fácil decir que vivimos en un mundo que valora lo segundo
y necesita lo primero. Sin embargo, aún a riesgo de sonar a típica
entrevista del dominical de El País, diré que todos somos
un poco frívolos. Lo ideal sería que también fuéramos
también un poco profundos, pero mucha gente no lo es. Ahí
está el problema.
Estamos
viviendo el declive de las grandes sagas de fanfiction. Parece que ya
no hay nuevas Iratis, Livias, Helenas que publiquen relatos equiparables
a lo que podría ser una novela. Sin embargo, abunda el drabble,
y en los últimos tiempos hemos vivido el boom de la traducción.
¿Están de capa caída las ideas o se trata de un
tema de falta de relevo generacional? ¿Es posible que tampoco
se trate de esto último, y sea más bien una etapa, que
poco a poco dará lugar a otra más prolífica?
Bueno, lo
que pienso de este tema ya ha quedado patente en el artículo
que publicarás en este mismo número, pero lo voy a resumir.
No existen fics-novela porque ya no hay, ni escritores dispuestos a
escribirlos, ni lectores dispuestos a leerlos. Ahora mismo estamos en
una etapa en la que tanto el hecho de crear como el de consumir se intentan
reducir al mínimo tiempo y esfuerzo.
El otro día
me di cuenta de algo curioso: antes, cuando uno publicaba un fic que
NO duraba varios capítulos, tenía que poner “advertencia:
one-shot/drabble”. Ahora, cuando la gente publica un fic largo,
lo llaman “longfic”. Y siempre te ponen el número
de palabras, al lado de la pareja, el rating y el disclaimer,
Hablemos
del lenguaje, un tema que me interesa, e imagino que a ti también,
como autora. Actualmente se critica mucho el lenguaje surgido por el
uso del teléfono móvil (los sms), así como la pobreza
formal en que se puede incurrir cuando hay exceso de uso de redes sociales
(Twitter y Tumblr son el exponente más representativo de esta
tendencia). Me gustaría que intentáramos un ejercicio
de búsqueda de cualidades creativas a este nuevo lenguaje. ¿Qué
crees que puede aportar de positivo, pese a sus deficiencias formales?
¿Cualidades
creativas al lenguaje sms? Uf. Chica, esto me está costando más
que el último examen de la carrera.
Pueeeees…
Así a bote pronto se me ocurre cómo se pueden integrar
estos lenguajes en los fics. Últimamente hay muchos ejemplos
de fics que muestran a sus protagonistas chateando por msn, enviándose
sms, escribiendo en Twitter. ¿Por qué no? Son medios de
expresión tan naturales –o incluso más- que una
simple conversación de teléfono. Y es bastante más
difícil reflejarlo de forma fidedigna de lo que uno podría
pensar a priori. Eso se ha hecho bastante bien en algunos de los fandoms
por donde he pasado. En Furia Roja son famosos los sms!fics de Deraka,
mientras que en SLQH, Ronnachu escribió un grandísimo
M2 que se desarrollaba en una conversación de msn. Conversaciones
y sms que estaban excepcionalmente bien caracterizados, pues cada personaje
tenía su forma de hablar, acorde a su personalidad.
Es sólo
un ejemplo de cómo podemos utilizar este lenguaje de manera “creativa”.
Por supuesto, opino que cualquiera que escriba un fic en idioma sms
debería ser lapidado públicamente con esos tomos gordos
de El Quijote que todos tenemos regalados por el periódico.
El
escritor Andrés Neuman es el creador de un nuevo formato, el
microensayo, y los géneros de formato breve, como el haiku, cada
vez ganan más adeptos. ¿Las prisas hacen que estemos a
las puertas de la microliteratura?
Efectivamente, es lo que he dicho antes. Prisas por leer, prisas por
escribir. Vivimos en un mundo que nos bombardea constantemente con mil
y un entretenimientos a elegir, por lo que parece que es impensable
perder el tiempo tumbándote en tu cama con buen novelón
entre manos.
No conozco
los microensayos, pero leí muchos “microrrelatos”
hace tiempo, y… bueno, digamos que toda esta moda de la microliteratura
me hace ponerme automáticamente de uñas. Me temo que mi
opinión es bastante negativa, aunque es indudable que algo deben
de tener, cuando hay tantos lectores –y buenos escritores- enganchados.
Premios
y concursos en fandom. ¿Cómo los valoras? ¿Qué
importancia les concedes?
Nunca he
sido muy aficionada, por lo que les concedo una importancia relativa.
Evidentemente, tienen que estar ahí. Para mí, son simplemente
una forma de animar a la gente a que escriba. El fic del que te hablaba
antes (“No es sólo un juego”) se escribió
para el I Aniversario de Furia Roja. No sé si la autora nos habría
deleitado con él de no haber mediado concurso alguno, pero lo
cierto es que, por estúpido que parezca, este tipo de iniciativas
hacen que muchos escritores se pongan las pilas y se lancen a escribir
algo potable. Y ya ves tú qué tontería, si como
mucho, lo que te llevas de premio es un cutre-banner, peeeero…
Me
gustaría que repasáramos tu carrera como desarrolladora
de medios dentro del entorno del fandom. ¿Cuál fue tu
primer proyecto?
Pues mira,
puedo decir sin temor a equivocarme que fui la primera persona que hizo
una página web de Animorphs en español. ¿No sabes
lo que es Animorphs? Ya, es lógico, casi nadie lo sabe. Pero
con 12-13 añitos, cuando me harté de buscar en los diferentes
buscadores (principalmente Olé y Altavista) una web sobre una
de mis series de libros favoritas, me puse a aprender HTML para crearla
yo. Aún recuerdo cómo me pasaba las tardes escaneando
las portadas de los libros, con el escáner prehistórico
que por entonces teníamos en casa…
Evidentemente,
aquella web no tuvo demasiado éxito, y el servidor gratuito donde
se alojaba (Xoom, si mal no recuerdo) quebró. Desde entonces
he tenido muchísimas páginas web. Una de Love Hina, otra
de manga y anime en general que administraba junto a unos amigos, una
web dedicada exclusivamente al fanfiction (antes de que conociera la
existencia de ff.net), una web de Pokémon (os podéis reír),
una página sobre razas de perros… En fin. El último
proyecto “serio” que tuve entre manos fue la Orden, que
incluso se planteó tener su propia página web de Harry
Potter, aunque jamás llegáramos a concretar nada. La verdad
es que no sé si he aportado mucho o poco, pero me he divertido
haciéndolo, que es lo importante.
¿Qué
destacarías como rasgo más positivo dentro de esta faceta?
¿Qué proyecto, situación o tarea te ha dado mayores
satisfacciones?
Furia Roja
es la niña de mis ojos, pero si tengo que hablar de proyectos
antiguos, La Orden del Fénix. Quizá no fuera un foro demasiado
grande, ni durara demasiado tiempo (creo que estuvimos on-line unos
tres años, o así) pero lo que sí tengo claro es
que fuimos diferentes. El ambiente que se respiraba, los piques entre
las casas, el buen rollo, las amistades que surgieron… Se hicieron
un total de cuatro quedadas oficiales; seis personas asistieron a la
primera, y más de veinte a la última. Nuestro punto fuerte
fue la originalidad (el hecho de que moderadores y administradores fueran
“personajes” a los que a menudo podías encontrar
peleando entre sí, con el consiguiente desconcierto de los usuarios).
Estoy bastante orgullosa de lo que conseguimos.
¿Qué
problemas conlleva asumir este papel? ¿A qué tiene que
enfrentarse una persona que quiera implementar un foro, comunidad o
página web?
Permíteme
diferenciar entre comunidad, foro y página web, porque ya son
palabras mayores. No es lo mismo montarte una comunidad LJ o un foro
preinstalado en cinco minutos, que lanzarte a montar tu propia plataforma
dentro de tu propio dominio. Evidentemente, aquí no sólo
hablamos de esfuerzo y dedicación, sino de dinero y conocimiento.
De todas
formas, lo estoy pensando y creo que el principal problema es común
a todas las administradoras, sean de foros, webs, o comunidades del
LJ. El problema es la desmotivación. Tú y yo conocemos
más de un caso (y de dos) de admins que tiran la toalla, porque
sienten que su esfuerzo no se ve recompensado. Se pasan horas currando
en un proyecto que luego no tiene la acogida que ellas esperaban. O
no consiguen fomentar en sus visitantes la participación que
ellas querrían.
Y es que,
si somos vagos a la hora de leer y escribir, no somos menos vagos a
la hora de participar. Cuando estaba en la Orden, por ponerte un ejemplo,
cualquier chorrada que convocáramos tenía una participación
masiva. Ahora, intentas hacer algo en el LJ y se apuntan cuatro gatos.
Eso sí, invéntate un meme absurdo, y allí apareceremos
todos gustosamente.
Por supuesto,
también nos tenemos que enfrentar al hecho de que –gracias
a la facilidad asombrosa con la que ahora se crean webs, foros y comunidades
preinstaladas- hayan aparecido en el gremio de admins personas cuyo
único objetivo es el lucimiento personal, a costa del mínimo
esfuerzo posible. Admins que no saben lo que es dar un palo al agua,
que como mucho han tenido que esforzarse en buscar un header bonito,
y que sin embargo van orgullosas por el mundo con la etiqueta de “jefa”
delante.
¿Cómo
está siendo tu experiencia en el fandom de fútbol? ¿Qué
ha conseguido Furia Roja y a qué retos se enfrenta actualmente?
Está
siendo gratificante, y muy interesante.
Permíteme
que saque pecho al decir que, antes de la existencia de Furia Roja,
hablar de fútbol en el Livejournal era como dedicar un post a
la teoría del difusionismo de Gordon Childe. Aún recuerdo
cuando yo desbarraba de fútbol, en la feliz liga 2006-07 (para
los madridistas, la liga de Capello), y mi por entonces reducida f-list
venía a decirme, muy familiar y muy amablemente, que estaba como
una puñetera regadera y que hiciera el favor de hablar de cosas
normales. Al año siguiente fue la Eurocopa, y ya sabemos la que
se lió. Pero cuando, poco después, Deraka y yo nos planteamos
lo de hacer una comunidad de fútbol en español, la apuesta
nos parecía tan arriesgada que no sabíamos si iba a salir
bien o mal. Me gustaría destacar la labor que hizo mi querida
co-admin, buscando a los españoles dispersos por el fandom guiri,
para anunciarles la buena nueva y meterlos en vereda. Una labor de chinos.
Por eso me gustaría recalcar eso: que fuimos los primeros, y
que costó un trabajo INMENSO hacer que el proyecto pasara de
los cinco usuarios y saliera a flote.
Además
de eso, creo que es reseñable el hecho de haber juntado en un
mismo sitio a aficionados del Real Madrid, del Barcelona, del Atlético
o del Valencia (sin olvidar a nuestras getafenses, sevillistas, béticas,
e incluso aficionadas del glorioso Alavés) y conseguir que puedan
hablar sin matarse demasiado entre ellos. A veces no es fácil,
y hay que morderse bastante la lengua (sobre todo cuando tú formas
parte de una de las hinchadas más mayoritarias –y sufridoras-)
según con quién hables. Por ejemplo yo, que –no
sé si te lo he comentado alguna vez, o si te has dado cuenta-
soy del Real Madrid, tengo que andar con pies de plomo a la hora de
ejercer de moderadora con gente de otros equipos, sobre todo cuando
son rivales. Es un matiz complejo que no está presente en muchos
fandoms, y en el nuestro sí. Y que a veces se presta mucho a
dar lugar a comentarios maliciosos e infundados.
De todas
formas, la calidad humana de la gente que pulula por Furia Roja es impresionante.
Una culé se curró un picspam “de consolación”
tras el 2-6 (au, aún duele), y las madridistas fueron las primeras
en abrir un post para felicitarlas por su magnífico partido.
Y no dudamos de que esta deportividad se reflejará en el lado
contrario cuando nos toque disfrutar a nosotros ;)
Furia
Roja acaba de superar el primer año de vida, y los retos a los
que se enfrenta son bien claros. Es un momento clave, en el que la participación
puede descender, por lo que ahí estamos las admins buscando constantemente
nuevos tinglados en los que meter a las usuarias.
Por otro
lado, nos gustaría –nos encantaría- que la gente
de equipos aparte del Real Madrid o el Barcelona hicieran de Furia Roja
su hogar, que se sintieran libres de postear sobre el Sevilla, el Deportivo
o el Sporting… Intentamos fomentar que el resto de aficiones también
participen; pero claro, si son pocas, pues no es fácil.
Triunfas
en todo lo que emprendes. ¿Cuál es tu secreto?
Je.
He triunfado
en algunas cosas, y en otras no. También habría que definir
qué entendemos por triunfar. Muchos de mis proyectos pasaron
sin pena ni gloria. ¿Furia Roja ha triunfado? Para lo que suele
ser una comunidad de LJ, supongo que sí.
El secreto
es simple: en todos los buenos proyectos (en TODOS) que han salido adelante
(la página de anime de la que te hablé, la Orden del Fénix,
SLQH Slash, Furia Roja) he trabajado codo con codo con gente excepcional.
De hecho yo, tengo que reconocerlo, soy la típica admin grisácea
que se encarga de tareas puramente técnicas. Montar el foro,
contratar el hosting, crear la comunidad, retocar el código,
diseñar una nueva plantilla… Ése siempre ha sido
el grueso de mi trabajo como admin.
Las ideas
geniales, la originalidad, la esencia de ese triunfo, siempre han partido
de las cabecitas de otros. Cuando eres ese tipo de administrador, tienes
que tener claro que, aunque eres la base, no eres lo más importante.
Eso me pasaba en la Orden del Fénix: yo era la que se quedaba
hasta las tres de la mañana solventando un problema con la base
de datos. Pero tenía muy claro que si la gente entraba, no era
por eso, sino por las ideas originales de otros.
¿Consideras
que te ha compensado todo lo que has dado al fandom como productora,
desde que comenzaste tu andadura?
Desde luego
que sí. Tan sólo por los buenos momentos, las kdds y el
hecho de haber conocido a gente realmente buena, merece la pena todo
el trabajo. Para mí, esa es la esencia de todo.
¿Te
sientes más administradora y promotora del fandom o escritora?
¿Por qué, en cualquier caso?
Me siento
más escritora, quizá porque es lo que he hecho siempre.
Ha habido épocas en las que no he tenido ninguna web o proyecto
entre manos, pero siempre he escrito, aunque fuera alguna historia original
que se quedara en familia. Escribir es lo que siempre he hecho, por
instinto. Administrar, algo en lo que metí simplemente para aportar
algo a esos fandoms, para demostrar que yo también podía.
Tienes
una presencia muy fuerte en el ámbito de Livejournal. Cuéntanos
cómo está siendo tu experiencia en ese espacio.
Cuando yo
me hice la cuenta en LJ, no tenía ni idea de todo lo que había
ahí dentro. Es una experiencia extraña, cuando vienes
de pasar el tiempo en páginas como FF.net, comunidades más
grandes y abiertas. Livejournal es un mundo un poco endogámico.
Todos nos conocemos, y eso es bueno y malo a la vez.
El problema
del Livejournal es que es un blog. Un sistema de publicación
de diarios. El concepto inicial del Livejournal es que cuentes tu vida
en tu LJ, y utilices las comunidades para contactar con gente que comparte
tus mismos gustos. Sé de buena tinta que a los recién
llegados les cuesta un poco asimilar los conceptos y las “reglas
no-escritas” del LJ. El Livejournal tiene su propia net-etiqueta,
que no siempre queda clara al recién llegado. La parte positiva
es que siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte. La gente del
LJ suele ser bastante amigable, y es fácil integrarse. Mucho
más fácil que en los foros tradicionales. Es algo que
yo como admin de una comunidad puedo observar muy bien, usuarias que
llegan nuevas al LJ, y a la semana ya tienen un grupo de gente con quien
charlar.
La parte
negativa es cuando no se sale de ahí. Cuando tus lectores son,
única y exclusivamente, los miembros de tu f-list. Por ejemplo,
tú puedes buscar un fic en FF.net, leerlo y comentarlo objetivamente,
porque el nick del autor no te dice nada. En cambio, en el LJ, cuando
no conoces directamente al autor, sabes que es amigo de X o de Y. Cuando
eres escritor, notas como te condiciona, tanto positiva como negativamente.
¿Cómo
sería el fandom que se mueve en Livejournal, para que se adecuara
a tu ideal de lo que debería ser un colectivo creativo y generador
de recursos duraderos y autosostenibles?
Lo ideal
del fandom de LJ sería que dejara de mirarse el ombligo (oh,
qué guays somos los del Livejournal, viva el fandom, amor y piruletas,
bla bla bla) y de perder el tiempo en tonterías. LJ debe de ser
el medio, no el fin. Que nos lean nuestros amigos está bien,
pero eso nos debería servir para mejorar y publicar en más
sitios, no para que mi propósito como escritora sea publicar
para los restos en mi propio LJ. Nos hacen falta buenas iniciativas,
que promuevan los buenos fics, que logren "abrir" un poco
esos fandoms tan cerrados, que fomenten la creatividad en lugar de premiar
las malas copias... El problema es que falta energía. Bueno,
miento: energía hay, pero se desperdicia en concursos estúpidos
que a nada conducen.
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Eres
historiadora, y se nota que amas la disciplina en la que te has formado.
En tu blog podemos ver cómo ocasionalmente hablas con pasión
de la historia y escribes con pasión de literatura. ¿Cuál
de las dos le atrae más?
Están
unidas. Íntimamente unidas. La labor de un buen historiador no
consiste sólo en la recogida y contrastación de datos,
sino en plasmarlos en un discurso atractivo y coherente. Al menos, si
queremos acercar la Historia al pueblo -que yo considero que es una
de las labores más necesarias de nuestra disciplina-. No conozco
a ningún buen historiador que no sea un buen escritor. Claudio
Sánchez-Albornoz, Antonio Domínguez Ortiz, García
de Cortázar, Tuñón de Lara... No sólo son
buenos historiadores, sino que escriben como los ángeles. Un
libro farragoso no interesa a nadie.
No puedo
elegir entre ambas. La Historia me ayuda a saber qué pasó;
la literatura me enseña cómo debo contarlo. No puedo prescindir
de una de ellas.
Coméntame
la idea hegeliana de que la historia la encarnan, y la propician, unos
pocos individuos.
Es así
como tradicionalmente se ha estudiado la Historia, ¿no? Siempre
hemos admirado a las grandes personalidades: Colón, el Cid, Felipe
II.
Sin embargo,
a mí me han formado en la creencia contraria. Detrás de
cualquier hecho siempre se pueden rastrear tres tipos de causas: causas
sociales, causas políticas, causas económicas.
Por ejemplo,
un tema que ahora está muy de moda: Nelson Mandela y el fin del
apartheid. Es evidente que la fortísima personalidad de Mandela
fue indispensable para poner fin a la segregación en Sudáfrica,
pero si no se hubiera presentado la coyuntura adecuada, su labor habría
caído en saco roto. Si la comunidad internacional no se hubiera
mostrado crítica con el régimen sudafricano, si los dirigentes
blancos no hubieran aceptado que había llegado la hora de poner
fin a ese sistema, si la presión social no hubiera sido intensa...
Ni diez Mandelas hubieran podido poner fin a la injusticia.
La Historia
la encarnan unos pocos individuos... vale, pero siempre que la sociedad,
la economía y la coyuntura política se lo permita.
¿Es
la memoria el gran elemento de la literatura? Más de las tres
cuartas partes de la literatura forman parte de la memoria y experiencia
del autor. ¿Estás de acuerdo?
Nunca me
lo había planteado, pero sí. Evidentemente hay lugar para
la imaginación (en fin, somos chicas que escribimos slash) pero
es cierto que solemos escribir adaptando nuestras propias experiencias
o sentimientos. Evidentemente, puedes escribir basándote en tu
propia imaginación, pero si tiras de la memoria, es mucho más
realista.
Por ejemplo,
recuerdo que yo siempre había escrito sobre la muerte, de una
forma un tanto ligera y sin saber muy bien cómo enfocar el tema.
En el 2007 viví por primera vez la experiencia de ver morir a
un familiar cercano. Mi forma de plasmar el tema cambió radicalmente.
Ahora es mucho más real, creo que toca más el corazón
de los lectores. Se nota que hablo de algo que conozco.
En el fandom
de fútbol, la memoria está siempre muy presente. Es muy
fácil para mí plasmar en mis relatos la decepción
de la derrota, la euforia de la victoria, ese amor incondicional al
club... Es lo que vivo yo todos los fines de semana.
La
historia de los pueblos nos habla de víctimas y verdugos, pero,
en ocasiones, adoptar el papel de víctima puede ser pura estrategia.
¿Verdad o mentira?
Grandísima
verdad.
En nuestro
país tenemos grandes ejemplos de pueblos que tradicionalmente
han adoptado el papel de víctimas. Y oye, no les va mal. Quien
no llora no mama, y esta gente chupa del bote que da gusto.
Lástima
que no todos tengamos el mismo don para dar pena. En mi tierra, desgraciadamente,
nos va más trabajar y callar.
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¿Qué significado tienen para ti las siguientes
palabras? Religión, política, identidad, amor, familia,
lealtad.
Religión:
muy importante. Soy una persona religiosa, como bien sabe cualquiera
que me conozca más o menos bien. En un mundo donde parece que
es pecado -perdóname el juego de palabras fácil- creer
en Dios, yo admito públicamente que soy católica, y me
importa bien poco lo que los demás piensen. Es más, me
consta que no soy ni mucho menos la única, aunque parece que
está mal visto. Entiendo que hay gente que la contemple con recelo
-se han cometido barbaridades en nombre de la religión, al igual
que en nombre de casi cualquier cosa relacionada con el Ser Humano,
tristemente- pero a mí mi fe en Dios me ayuda en la vida diaria.
Y si alguien piensa que eso me descalifica de algún modo, pues
bien por él.
Política:
procedo de una familia donde la política se vive bastante, y
desde muy pequeña me ha llamado la atención. Me encanta
la política. Pasé años leyendo libros sobre política,
hasta lograr encontrar mi opción, aquello que me representaba.
Al mismo tiempo, me asquea el tratamiento que se le da actualmente a
la política: debe estar al servicio del pueblo y de la nación,
no servir para enriquecer a unos cuantos, y para que los Zapateros y
Rajoys de turno se tiren los trastos en público. Actualmente,
nuestro sistema está corrupto. Les entregamos un cheque en blanco
cada cuatro años, para que hagan lo que quieran. Da asco.
Identidad:
tu raza, tu lengua, tu cultura, tu religión, tu país,
tu ciudad, tu tierra... Todo aquello que te hace diferente. Por un lado
te viene impuesto, pero por otro lado lo eliges tú.
Amor: muy
trivializado, muy reducido a un sentido puramente romántico.
El amor, bien entendido, es lo que debería dominar nuestras vidas.
Pero el amor auténtico: a aquello que estudiamos, a aquello en
lo que trabajamos, a lo que hacemos, a nuestras familias, a nuestros
amigos, a nuestra vida misma. Sólo así se puede ser feliz,
creo yo.
Familia:
te viene impuesta, y es una pura lotería. Me temo que mi familia
no se parece en nada a La familia Brady, pero, aún así,
sé que siempre tendré un par de tíos que estarán
ahí para ayudarme. Eso me basta.
Lealtad:
es uno de los rasgos que más valoro en mis amigos. Yo me rodeo
de personas leales, y a la vez intento serlo. No quiero medias tintas,
ni gente veleta. También entiendo la lealtad como una fidelidad
absoluta a tus principios, a tus ideas, a tu modo de ser.
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En
“El oráculo de la Luna”, de Frédéric
Lenoir, se dice que “todo el camino de la vida consiste en pasar
del miedo al amor”, y “existir es un hecho y vivir es un
arte”. ¿Qué opinas?
Pues fíjate,
creo que entronca con lo que he dicho antes. La vida -desde mi concepción
trasnochadamente cristiana- es un regalo, que uno puede elegir tirar
a la basura, o aprovecharlo como tal. El amor a lo que haces dará
como resultado que cada segundo de tu vida está bien aprovechado.
Que al morir no sientas la más mínima pena, porque hiciste
todo cuanto estaba en tu mano para ser feliz.
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¿Qué
libros te inyectaron el amor a la historia y la literatura?
No sabría
decirte, porque yo crecí leyendo. Mis padres eran grandes lectores,
y desde que aprendí a leer, siempre se me vio con un libro en
las manos. Yo era de las que se llevan el libro a todos lados: al colegio,
en el autobús, a una excursión... En mi familia solían
decir "esta niña no lee libros, los devora".
A mi padre
le encantaban las novelas históricas, así que a los diez
años me cansé de leer libros de El barco de vapor y empecé
a chutarme Noah Gordon en vena. Supongo que de ahí vino todo.
¿Cuál es tu asignatura pendiente como autora de
fanfiction y como promotora de medios en fandom?
Como autora
de fanfiction, supongo que escribir algo realmente grande. Mi obsesión
es mejorar, mejorar y seguir mejorando. Afortunadamente siempre he tenido
unas betas fantásticas que me ayudan en esta tarea. Sin ellas,
los errores cometidos serían garrafales.
Como promotora...
Pues también, hacer algo grande. Me gustaría que Furia
Roja fuera algo más que una simple comunidad de Livejournal.
Pero claro, es muy difícil, cuando nos movemos en un terreno
tan peliagudo como es el RPS. De momento nos conformamos con ampliar
metas, poco a poco y con buena letra.
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Si
te dijeran que mañana mismo tienes que dejar el mundo del fandom,
y que tienes la oportunidad de dirigirte a todos y lanzar un último
mensaje, ¿cuál sería?
No os conforméis
con lo que tenéis. Nunca. Siempre se puede hacer mejor. Siempre
hay un paso más que dar. Siempre nos podemos exigir mucho más.
Ése es el camino.
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Wakatta,
ha sido un privilegio contar contigo en nuestra sección de entrevistas
de esta edición de Intruders. Te deseamos que sigas triunfando
como hasta ahora en todo lo que emprendas en el futuro. Muchas gracias.
El privilegio
es mío, Heiko, en serio. Aprovecho para enviar un afectuoso saludo
a tus selectas lectoras, y agradecerles que hayan aguantado leyendo
hasta aquí. Un placer :)
Entrevista
realizada por Heiko
Coméntalo
aquí
Puedes encontrar a Wakatta en:
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