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Por Inell

Ubicación

Traducido por Kaworu - Beta: Ronna

Harry/Draco/Ron

 

 

 

Fue el sonido de piel contra piel lo que atrajo su atención.

Iba hacia la cocina a robar unas cuantas galletas y leche para tomárselo en frente de la chimenea cuando escuchó un golpe sordo desde las sombras del pasillo de su izquierda. Harry había explorado casi todo Hogwarts durante sus seis años de estudiante, pero jamás había pisado ese pasillo en particular.

Quienquiera que estuviese usando una de las clases vacías del pasillo, era obvio que necesitaba aprender un hechizo silenciador, porque un gemido le llegó a sus oídos justo después de escuchar otro golpe sordo, como un azote. Debería ir a decirles que podían ser oídos, aunque dudaba que nadie más que ellos estuviese despierto a esas horas escabulléndose a la cocina. Se había escurrido de la cama y había desaparecido sin decírselo siquiera a Ron, a ver si quería también algo de comer. Ron era demasiado rudo para esconderse por los pasillos, así que Harry había tomado esa excusa para ignorar la cama de su amigo.

Así que siguió andando a la cocina cuando de repente oyó una maldición familiar. Torció la cabeza bruscamente, los ojos muy abiertos y se encaminó al pasillo de la izquierda. Ese era Ron. ¿Qué demonios hacía Ron en una clase vacía donde se oían gemidos y azotes? Antes de darse cuenta, se encontró a si mismo andando por el corredor hasta detenerse ante una puerta semi abierta.

-Suplica.

Se quedó petrificado cuando escuchó esa palabra en una voz tan ruda y se preguntó cuándo había aprendido Ron a hablar así. Le costaba creer que su mejor amigo hablase así, su mejor amigo que se ponía a abrazarse a Lavender cada vez que podía, su mejor amigo que había sido totalmente incapaz de enfrentarse solo a Hermione durante años. Harry bajó la vista y miró su polla, quien, a su vez, lo ignoró a él y comenzó a levantarse.

-Por favor.

Esa palabra había sido susurrada roncamente y Harry no pudo localizar al portador. Lo que sí comprendió de inmediato, y con un poco de shock, fue que no se trataba de una voz femenina. Su polla también lo notó y comenzó a empujar contra sus pantalones reclamando atención.

Debería irse a la cocina y dejar a Ron con quien quiera que estuviese, pero la puerta estaba abierta y era demasiado tentador echar tan solo un vistazo. Solo uno. Pequeñito.

Se acercó más y se aseguró de que estaba bien arrebujado en la capa antes de abrir la puerta.

Tuvo que morderse los labios para abstenerse de maldecir o gemir. No estaba seguro de cuál de los dos. Ron estaba desnudo y su polla era más grande que la de Harry, larga y gorda y se mantenía erecta entre los rizos de sus piernas. Por un momento, Harry advirtió cómo la luz de las antorchas brillaba en sus rizos, pero se concentró de nuevo en la polla.

Fue necesario un gran esfuerzo para que dejara de mirar a Ron y echara un vistazo a la persona que estaba al lado. Cuando lo hizo, se mordió los labios tan fuerte que pensó que sangraría. Draco Malfoy estaba atado. No solo atado, sino totalmente desnudo y desesperado.

A Harry le gustó saber que al menos Malfoy la tenía más pequeña que él. La suya era gorda y no muy grande. En ese momento los dedos de Ron estaban rodeándola tan fuertemente que
Harry casi podía sentirlo.

-Suplica, puta -susurró Ron con rudeza. Y ahí estaba. Harry se lamió los labios y se desabrochó rápidamente el pantalón para liberar su propia polla. Empezó a emular los tirones de Ron y a sujetarse la capa con la otra mano mientras lo hacía.

-Oblígame, Weasley.

Ron sonrió, unos labios torcidos que prometían tantas cosas sucias que Harry no podía evitar frotarse la polla mientras se acercaba a ellos.

-Tú lo que quieres es el látigo, puta -susurró mientras apretaba la polla de Malfoy.

Malfoy se convulsionó y Harry vio cómo apretaba los puños sujetos a las cadenas que lo mantenían atado al sitio. Subía y bajaba sus caderas contra el puño de Ron mientras gemía desde el fondo de su garganta. Harry se sorprendió de que el bastardo aún pudiese hacer algo con la mano experta de Ron apretándole ahí.

Ron soltó a Malfoy y cogió algo de una pila junto a ellos. Harry se apretó la polla cuando vio que se trataba de un pequeño látigo. Oh, demonios. ¡Iba a usar el látigo de verdad! Se mordió más los labios mientras aceleraba el ritmo de su mano acercándose más, deseando ver el culo de Malfoy más cerca y, joder, el de Ron también estaba cerca y firme y musculoso. Sintió un escalofrío y aguantó la respiración, esperando con anticipación el primer latigazo o azote en la piel blanca.

No tuvo que esperar mucho. El cuero golpeó la espalda de Malfoy haciéndole aullar. Ron se apartó la mata de rizos de la cara antes de volver a golpearle con el látigo una y otra vez, dejando que el cuero le diera en la espalda y el culo. Al final paró cuando la piel blanca del rubio se volvió roja y con moretones, sangrando en algunas partes. Harry se sorprendió cuando vio a Ron agacharse contra Malfoy y restregar su polla contra su agujero.

Ron dio una vuelta hasta ponerse frente a Malfoy y Harry no estaba seguro de lo que hacía, pero oyó un sonido de salivación y vio la mano de Ron moverse de atrás hacia adelante mientras metía algo en la boca de Malfoy. Oh, joder. El látigo. Estaba haciendo que Malfoy chupara el mango del látigo. Harry gimió y se agarró la polla para no correrse aún.

-Te gusta, ¿verdad, puta? -preguntó Ron. Y de nuevo, Harry se preguntó quién era ese hombre y qué había hecho con su amigo. Ese hombre estaba seguro de sí mismo, era sucio y sexy hasta el infierno. Harry vio con ojos como platos cómo Ron volvía atrás y metía el mango del látigo entre las nalgas de Malfoy-. ¿Quieres esto dentro de ti? Pero me prefieres a mí, ¿verdad, puta?

-Jodido bastardo –maldijo el rubio mientras se apretaba contra el mango del látigo.

Ron dio unos pasos atrás y se lamió los dedos antes de enterrarlos en el agujero estrecho de Malfoy. Movió su mano hasta que empezó a follarse a Malfoy con los dedos, abriéndole como si fuera un show solo para la vista de Harry. En un momento dado, sonrió por encima de su hombro directamente a Harry, sacando su mano e introduciendo el mango del látigo en el culo de Malfoy.

-Mírate, Malfoy. Follando con el mango como una pequeña puta, desesperado porque te lo quite y te meta mi polla por el culo- dijo Ron mientras apuntaba con su varita al látigo. Dio un paso atrás para ver como se metía una y otra vez en Malfoy, fuerte, profundo. Miró a Harry una vez más y se tiró de la polla-. Creo que debería hacerte esto delante de todos. Dejar que te vean como la puta que eres, clamando y suplicando por mi polla.

Harry dudó un momento y dejó la capa caer. Se lamió los labios mientras fue a por la polla de Ron y se la tocó. Ron se lo quedó mirando con los ojos muy abiertos y gimió mientras Harry le tocaba, olvidando a Malfoy y bajando la mano hasta que rodeó el miembro del moreno.

Empezaron a masturbarse, mirándose el uno al otro con curiosidad mientras sus manos se movían arriba y abajo y apretaban y acariciaban.

-Por favor, Weasley -suplicó Malfoy mientras el látigo se introducía más y más rápido. Harry miró a sus espaldas y sonrió al oírlo gemir.

-En un minuto, Malfoy -carraspeó Ron mientras alzaba sus caderas para rozar la punta de su polla con la de Harry– . Ahora estoy ocupado.

La sensación de la polla de Ron contra la suya junto con el agarre de su mejor amigo era demasiado. Harry gimió mientras se corría, no mucho después de que Ron le tocara, salpicando sus pollas y el estómago de Ron.

-Oh, joder, Harry- maldijo Ron mientras su cabeza caía hacia atrás. Gruñó. Se corrió fuertemente sobre la mano de Harry y su polla, escurriéndose hasta el suelo.

-¿Potter? -Malfoy gimió y se quejó mientras se retorcía en las cadenas, haciendo que el látigo le penetrara desde otro ángulo. Miró por encima de su hombro y Harry vio su shock. De repente tembló y su cuerpo se arqueó mientras se corría con un lánguido gemido.

-Es una puta -dictaminó Ron a la vez que soltaba a Harry-. Se corre sin ni siquiera tocarle y le encanta tener el culo lleno.

Ron cogió su varita y dio con ella al látigo antes de sacárselo del culo a Malfoy. Harry notó que parecía un poco jodido y abierto de piernas. Ron siguió su mirada y sonrió.

-Es un jodido y molesto bastardo, pero se folla bien -murmuró Ron quitándole las cadenas y forzándolo de rodillas–. Eres una buena mascota, ¿verdad, Malfoy? Creo que ahora quiero que me limpies. A lo mejor Harry se lo pasa bien con tu culo. ¿Te gustaría eso, puta? ¿Te gustaría lamer nuestras corridas mientras Harry te folla?

-Dios, si –gimió Malfoy mientras miraba hacia arriba buscando la polla de Ron- . ¿Por favor, Weasley? Necesito más.

La polla de Harry se había bajado, pero no tardó mucho en subir al ver a Malfoy devorando la polla de Ron, lamiendo y succionándola como si no quisiera más que hacer que se corriese.

Harry decidió que no era el momento ni el lugar para preguntar qué había entre ellos dos, especialmente no con el culo de Malfoy ahí enfrente.

-Ya le has oído, Harry –dijo Ron con los dedos enganchados en el pelo del rubio-. Dale más.

 

 

 

Fin

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